Un mensage subliminal

Una pieza de arte completamente inútil porque como escribió una vez Oscar Wilde todo arte es completamente inútil.

Ensayo al amor inútil.

Hoy fue un día totalmente insípido. Me sentí respirando un aire amargo y asfixiante, expeliendo palabras falsificadas que se unían maquinalmente en mi corteza cerebral tratando de sonar oportunas, graciosas, despreocupadas, pero en el fondo completamente superfluas e idiotas. Me sentí riendo como un autómata, pegándole manotazos a mi yo inconsciente, sofocado por penas inútiles y estrangulado por las arqueadas manos de un súper yo que parecía disfrutar atestándose la boca con el empalagoso pastel de las palabras encantadoras pero falsas.
Por eso este ensayo va dedicado a todas aquellas cosas inservibles, a los sentimientos inútiles, los amores infecundos que en su utopía no pasan de servir sólo para verter lamentos que se desvanecerán en el tiempo. Qué inútil es amar , y mas aún a alguien que no pasa de ser un espíritu o una presencia inquebrantable que está siempre a tu lado , hablando, sonriendo, pero que a la ves se encuentra tan asquerosa y abismalmente lejos de tu corazón.

El destino es desnaturalizado con el corazón de aquellos seres antinaturales como yo, porque sus corazones son masoquistas y buscan a aquellos entes de luz que son maravillosos y que en su virtud nunca pondrían interés en alguien así, jamás, porque viven como todos en el mundo común y corriente y bajo ningún termino en la solitaria isla en la que los diferentes estamos hundidos.